Los colectivos de desaparecidos, de la parálisis gubernamental a la acción social

Informarse, capacitarse, incidir en la agenda pública y salir a buscar, forman parte de la resiliencia de las familias de desaparecidos en Jalisco. 

Enfrentar las negligencias de instituciones desde hace años, al denunciar la desaparición de su familiar, las unió en colectivos activos, que buscan en calle, en campo, participan en la creación de leyes, presionan en dependencias, se capacitan y se informan sobre sus derechos. 

En los últimos dos años, este delito de lesa humanidad tiene un incremento acelerado en Jalisco. De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, pasamos de siete mil 117 en 2019 a 12 mil 560 desaparecidos actualmente. 

Somos el primer lugar a nivel nacional, y el problema es de tal magnitud, que hoy los desaparecidos de Jalisco no cabrían en el Auditorio Telmex, que tiene un aforo de 9 mil personas.   

Entre las familias que enfrentan una desaparición, en las dependencias nada ha cambiado, aunque sí en sus formas de organizarse, en su entereza para exigir y salir a buscarlos por su cuenta, y con recursos propios. De  2019 a la fecha, los colectivos en Jalisco incrementaron para suplir vacíos institucionales en la búsqueda de desaparecidos 

Cinco de los siete colectivos que existen actualmente en el Área Metropolitana de Guadalajara y en el interior del estado, se crearon en este tiempo. 

Familias Unidos por Nuestros Desaparecidos Jalisco, Por Amor a Ellxs, Entre El Cielo y Tierra, Altos Sur Tepatitlán en Busca de Ti, Huellas de Amor, Guerreras de Chapala y Colectivo +1 = a Todos Tlajomulco, son en donde se han agrupado los familiares. 

Gris García forma parte del colectivo Huellas de Amor, integrado a finales de 2019. Se unió meses después de la desaparición de su esposo, Saúl Alejandro Martínez Vega; recién comenzaba la pandemia de Covid-19 en Jalisco y desde la Fiscalía Estatal nunca le dieron seguimiento a su carpeta de investigación. 

Judit Ramos es quien creó este colectivo, que hoy agrupa a 100 personas. Al ver que desde las instituciones nadie buscaba a su hermano,  David Guadalupe Ramos, desaparecido en octubre de 2019, decidió empezar por formar grupos de WhatsApp que ayudaran a la difusión de la ficha de búsqueda y a compartir información sobre otras personas desaparecidas. 

Un año después, frente a un panorama de mayor desatención por la disminución de personal en la Fiscalía Estatal durante la pandemia, decidieron no quedarse en casa, comenzaron a buscar en calle y en campo. 

Así surgió también el colectivo Entre el Cielo y Tierra, en agosto de 2019, explica su fundadora, Martha Leticia García, quien busca a su hijo, César Ulises Quintero, desaparecido en Ocotlán desde agosto de 2017. 

El colectivo de 87 familias ha recorrido los estados de Colima, Nayarit, Aguascalientes, Durango, Oaxaca y la Ciudad de México. Busca información de sus desaparecidos en penales, anexos, hospitales psiquiátricos y albergues para indigentes. 

Por Amor a Ellxs, es de los primeros colectivos en el estado. Surgió en 2014. Durante su caminar han sido testigo de las irregularidades que por años han cometido las dependencias, de la revictimización, a pesar del paso de las administraciones. Son ellas las que se acompañan y orientan, cuenta Esperanza Chávez, integrante del mismo. 

Colectivo +1 = A Todos Tlajomulco, es de los más reciente, se conformó en agosto de 2020 por Adriana Méndez, una ex médico forense, a quien el 9 de mayo de 2018 le desaparecieron a su hijo, Emilio Jesús Díaz. Le llevaba mariachi por el Día de las Madres, cuando un grupo armado lo interceptó y desde entonces no sabe más de él. 

En el mismo se integran 400 personas que buscan en el Área Metropolitana de Guadalajara, pero también en municipios del interior del estado donde las familias ni siquiera tienen las condiciones de seguridad para denunciar, Lagos de Moreno, San Juan de Los Lagos, Ameca, Tala, Encarnación de Díaz. 

La fuerza que han tomado los colectivos es tal, que la integrante del colectivo Entre el Cielo y Tierra, Martha Leticia Garcia asegura que estar en uno de ellos marca la diferencia en la atención del personal de las instituciones, pues las familias van informadas y con elementos para exigir sus derechos. 

Gris Garcia cuenta que en Huellas de Amor, cada semana salen a hacer búsquedas en calle. Se preparan con copias de las fichas de sus desaparecidos, acuerdan un punto medio para reunirse y se van a recorrer colonias del Área Metropolitana de Guadalajara. También han hecho búsquedas en terrenos de Tlajomulco, Tonalá y Guadalajara.  

Como conocen que tienen derecho a pedir acompañamiento de los grupos de búsqueda conformados en los municipios, lo han hecho, pero hasta ahora sólo reciben respuesta de la Policía de Guadalajara y únicamente para las búsquedas en calle. 

Adriana del colectivo +1 = A Todos Tlajomulco capacita a sus integrantes en materia forense para hacer búsquedas en campo. 

Derivado de sus búsquedas en diversos sitios, el colectivo Entre El Cielo y Tierra ha traído pistas precisas a las instituciones, así pasó con una de sus desaparecidas, a quien un reo identificó en una fotografía, pero al traer información no la tomaron en cuenta. 

Desde Por Amor a Ellxs se han dedicado a anotar en libretas características de cuerpos que permanecen sin identificar en el Servicio Médico Forense y luego publicarlos en sus redes sociales. De ahí familiares han podido reconocer a varios de sus desaparecidos. A la par, junto con el colectivo Entre el Cielo y Tierra, fueron pieza clave en la creación de la Ley Estatal de Desaparecidos y una Ley de Declaración Especial de Ausencia. 

Han hecho denuncias sobre el hallazgo de fosas clandestinas a partir de reportes que les llegan, como ocurrió con el colectivo Altos Sur Tepatitlán en Busca de Ti, quienes dieron con un predio en ese municipio, de donde la Fiscalía Estatal, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional extraen restos óseos desde febrero pasado.  

Los colectivos acompañan, buscan, asesoran e inciden frente a un vacío institucional desde Jalisco, porque desde hace tiempo el miedo no las detiene.  

Para Radar Origen 

Con Información de Adrián Montiel y Fátima Aguilar 

Producción de Víctor Magaña

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