Evidencia CEPAD crisis forense en Jalisco; hasta 2020 más de 6 mil cuerpos sin identificar en el IJCF

Aunque la negación de una crisis forense en Jalisco persista desde el gobierno estatal, el tamaño de la misma es tal, que hasta el 31 de diciembre de 2020 se acumuluban seis mil 249 personas fallecidas sin identificar en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). 

El Centro de Justicia para La Paz y el Desarrollo (CEPAD) evidenció esto en la presentación de su informe ¿Quiénes son? La crisis de identificación de personas en Jalisco. En el mismo también revela que 40 por ciento de estas víctimas ingresaron en el gobierno actual, así lo dio a conocer el investigador del área de desaparecidos en esta organización, Jonathan Ávila. 

“Podemos ver como más de 5 mil personas están en la delegación de Tlaquepaque sobre el registro de estas personas fallecidas sin identificar, y también algunas, aunque menores, en las delegaciones del interior del estado. Esta acumulación ha ido en incremento a través de los años y hay que destacar que además pudimos detectar como 40 por ciento de esas personas ingresaron en la actual administración, es decir, entre 2019 y 2020”. 

Los datos se obtuvieron a partir de un monitoreo mensual desde CEPAD y un contraste con información que entregó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. 

En el informe se consigna que la crisis no se ha superado desde 2018, cuando se hizo público la existencia de dos tráileres con cuerpos sin identificar sin un trato digno. 

Además, hay factores externos que abonan a la continuidad de la misma. Se duplicaron los homicidios en cuatro años, pues de mil 230 en 2015 se pasó a dos mil 525 en 2019,  hay hallazgos de fosas clandestinas con más personas fallecidas inhumadas y una escasa identificación en el Semefo. 

Francisco Campos, también investigador de esta área en CEPAD, así lo detalló. 

“Durante 2020 se registraron 27 fosas clandestinas localizadas, y sin embargo, el número de cuerpos de víctimas exhumadas de ellas se incrementó en un 52.9 por ciento. Esto se explica porque las fosas que se localizan contienen una gran cantidad de víctimas, pasamos de la localización de fosas clandestinas comunes a megafosas clandestinas con cientos de cuerpos. Caso simbólico es la fosa de El Salto, de la cual se lograron exhumar 131 víctimas”. dijo Francisco Campos, también investigador de esta área en CEPAD. 

Además, hay un cambio en la técnica de la violencia en los cuerpos de las víctimas que se notan con un incremento en los ingresos de restos humanos al Servicio Médico Forense del Área Metropolitana de Guadalajara. De 18 secciones anatómicas en 2018, se pasó a 688 en 2020. 

Algo que, de acuerdo con Francisco Campos, obstaculiza la identificación y que las familias encuentren a sus desaparecidos. 

Parte de las recomendaciones de CEPAD en este informe incluyen que el gobierno estatal reconozca la crisis forense y asumir las acciones para atenderla, que ninguna autoridad ordene la inhumación de víctimas si no cuentan con todos sus dictámenes periciales y actos de investigación para su identificación, la construcción de un panteón forense ministerial, así como generar condiciones adecuadas para el funcionamiento de una Unidad exclusiva de Identificación Humana.